Historia de la Autora

Nací el 17 de Octubre de 1995, soy la única hija, mis padres con una  edad de 45 años ambos, y un hermano, nacida en el Distrito Federal, Venustiano Carranza en la fecha ya antes mencionada. 

En esta época de mi vida empiezo a vislumbrar mi interés por ser maestra en educación preescolar, lo escribo de esta manera muy vaga en esos momentos de mi decisión no tenía el conocimiento adecuado que consideraba pertinente. Desconocía muchas de las palabras que eran correctas de decir en esta carrera, cuando salieron las convocatorias de las escuelas normales decidí y fui a ver a la Escuela Normal de Tecámac y me informaron los pasos que tenía que llevar a cabo para poder realizar mi registro, es así como llega una nueva oportunidad de ejercer una carrera de la cual tenía un interés.

Presenté mi examen para ingreso a la Escuela Normal de Tecámac, sinceramente no iba en condiciones de presentar un examen tan importante en mi vida personal, terminé el examen que ciertamente dudé en que lo había respondido correctamente. Ese día fue un día muy largo en mi vida, entré al examen con nervios y la presión de terminar a tiempo, era sumamente estresante. Salí de contestar el examen y el tiempo que pasó para saber los resultados no quería asistir, sentía que no había contestado correctamente, pero mi mamá estaba muy ilusionada en ver los resultados, no podía creer que mi matricula estaba en lista fue una satisfacción muy hermosa, y al ver la alegría que mi mamá tenía en el rostro acepté mi lugar y es ahora donde me doy cuenta lo importante de ser docente.

Esto ha implicado muchas cuestiones y responsabilidades con los alumnos de preescolar, reconozco que son las personas que como docente debo formar día a día para apoyarles en un camino de responsabilidades y habilidades que el alumno va adquirir y desarrollar con el paso del tiempo

En esta parte del desarrollo donde me baso en la contextualización de Jiménez Lozano, primero que nada este tema se trata de cómo es que nosotros los futuros docentes tomamos la decisión de ejercer esta profesión, cuál es el motivo por lo que estudiamos y decidimos entrar aquí a la Normal con la Licenciatura en Educación Preescolar, pero para todo los autores plasman experiencias de las cuales debemos de tomar en cuenta para poder seguir adelante.

Aquí identifico con la contextualización de Jiménez Lozano, hace énfasis de cómo ser un maestro en Licenciatura de Educación Preescolar, y sé que es una gran responsabilidad y una experiencia muy hermosa. Implica hacer ciertas planeaciones para tener un conocimiento más amplio de lo que va a tratar dicha clase.

Aquí habla del como los maestros eran ídolos por todas y cada una de las personas, los maestros son los únicos que trabajan con la mayor de las responsabilidades de trabajar con niños de ciertas edades, y hago mención de algunas responsabilidades que tiene una maestra la cual es una tarea a largo plazo, que requiere dedicación.

Para fomentar el sentido de la responsabilidad en los niños es recomendable empezar formándoles poco a poco en el compromiso, intentando que desde pequeños los niños se encarguen, dentro de sus posibilidades, de recoger su habitación, de realizar pequeñas actividades para que  vaya tomando en cuenta lo que son las verdaderas responsabilidades, y de igual manera de mantener una organización de su mochila.

Y es que asumir la responsabilidad por los trabajos escolares, ayuda a que los niños se conviertan en adultos que respetan sus promesas, cumplan a tiempo sus compromisos y tengan éxito en su trabajo.  De la misma manera, debemos hacer entender a los padres que su hijo debe entender que el desempeño escolar y las calificaciones son asuntos que conciernen exclusivamente a él y a su maestro. El maestro, y no los padres, deben fijar los objetivos relacionados con el rendimiento escolar.

A todo esto me refiero que los niños desde pequeños tienen que adquirir previamente hábitos para poder ser una persona sumamente responsable en todos los hábitos que se  puedan presentar en la vida, y que mejor fomentarlos desde pequeños y con grandísima actitud, es en este caso donde la maestra debe de intervenir para un mejoramiento de responsabilidades.

Ser educadora es una parte importante, es la que va formando a los niños de 2 a 5 años para que lleven una vida mejor, esto significa que se involucra el compromiso y la responsabilidad de desarrollar el potencial de persona, para que el niño/a logre plenamente su condición humana. Por eso, la etapa en la cual el niño se desarrolla, evoluciona y aprende, proceso que depende de gran medida de las maestras. Por este motivo la educadora es la que debe involucrar a los niños y niñas a tener confianza de sí mismo. Es un ejemplo a seguir una educadora.

Quiero ser una maestra que se haga cargo de desarrollar en sus estudiantes las habilidades, destrezas y competencias que se requieren en este mundo para insertarse en él de la manera más adecuada.

Para ese ser de maestra, necesito ser innovadora, los tiempos en la actualidad son muy diferentes y para que los niños tengan la atención necesaria es importante considerar ciertos aspectos que hoy en día yo sé que son importantes, para que tengan un amplio conocimiento más que el simple aprendizaje de las letras y números.

La innovación en el aula se refiere a diversos aspectos, cubre un espectro muy amplio, desde el uso de tecnología, estrategias pedagógicas, organización del espacio del aula, colaboración entre docentes. El objetivo es lograr la experiencia del aula más efectiva para atrapar el interés de los alumnos, generar motivación y cumplir con los objetivos de aprendizaje que los miembros de la escuela deben acordar. Innovar es animarse, es confiar que todos pueden aprender más y mejor, tanto los alumnos como los profesionales, sin formatos rígidos.

En toda esta narrativa sé que estoy en el lugar indicado, y estoy segura de aprovechar esta oportunidad que me da la vida, sé que no es un camino fácil en el cual tengo que superar varios obstáculos y sé que al final todo saldrá de la misma manera que tengo planeado.

Siendo completamente sincera mi estancia en la Escuela Normal de Tecámac me ha ayudado mucho en mi vida personal, he cambiado mi forma de pensar y de ver las cosas; es una satisfacción ser una persona completamente diferente y tomar decisiones en la vida que depende de mí bienestar psicológicamente y emocionalmente, sé que aún me falta camino por recorrer pero sé que tendrá frutos mi cosecha.

De igual manera, hago mención de dichos pilares de la educación que como  docente tiene que llevar presente en su vida profesional como en la personal, como es el primer pilar aprender a conocer los instrumentos de la comprensión, es decir comprender al mundo que lo rodea, al menos lo suficientemente para vivir con dignidad, de igual manera de desarrollar sus capacidades profesionales y así poder comunicarse con los demás.

Aprender a vivir juntos, es otro pilar importante que se tiene que llevar muy presente en la vida, desarrollar la comprensión del  otro y la percepción de las formas de independencia, tener un respeto de los valores, comprensión mutua y de paz.

Aprender a ser, este es uno de los que tengo que llevar a cabo para poder mejorar la propia personalidad, consiste en llevar a cabo todo y cada uno de nuestras fortalezas que se tienen para poder dejar atrás la pena y poder defendernos tanto en la vida profesional como en la vida personal.

Aprender a hacer, aprender a conocer y aprender a hacer son los que llevaré de la mano con la formación profesional, implica mi claridad de cómo enseñarle al alumno a poner en práctica sus conocimientos.

Es decir, que la educación a lo largo de la vida se basa en los dichos antes mencionados que son los pilares.

La educación tiene un lugar cada vez mayor en la vida de las personas, por diferentes causas: períodos de la vida, acortamiento del período de actividad profesional, multiplicación de las posibilidades de aprendizaje fuera del aula. Por lo tanto, es indispensable reflexionar nuevamente acerca de la distinción tradicional entre educación básica y educación permanente.

 Los pilares de la educación, orientan para que como futura docente:

·         Busque nuevas perspectivas abiertamente al mundo, como convertir el aula en un lugar más atractivo para los alumnos, orientar a los alumnos sobre una serie de cuestiones sociales, y prolongar el proceso educativo fuera del ambiente educativo.

·         Aprenda lo que tendré que enseñar y cómo enseñarlo, a lo largo de mi existencia en las aulas, actualizándome y perfeccionando mis conocimientos y técnicas, fomentando la crítica para desarrollar en ellos las cualidades éticas, intelectualidades y afectivas que la sociedad lo espera.

·         Ampliar mi experiencia docente para que haya un desempeño favorable y de calidad de la enseñanza.

La función docente, como ya lo menciono anteriormente, debe de transmitir los valores para poder socializar y establecer una función de análisis crítico de ciertos valores. La función de un docente debe de reunir algunas características que se mencionaron como los procesos técnicos, científicos, sociales y culturales y su correspondiente contextualización. Es decir que un docente nunca deja de trabajar y conforme pasen los años se tiene que actualizar de manera que los alumnos se acoplen a sus dichas actividades y dichas estrategias, para poder transmitir un aprendizaje confortable.

Ahora más que nunca valoro el trabajo de los docentes y respeto a cada uno de ellos con sus propios ideales y sus creencias religiosas.

Porque quien se atreva a enseñar nunca debe  dejar de aprender.

Y le agradezco a mis padres por formar parte de esta nueva experiencia y de siempre estar apoyándome cuando lo necesito y brindarme los recursos necesarios para poder ejercer mi Licenciatura en Educación en Preescolar.

Y también a mis profesores que hoy forman parte de mi historia.

Muchas gracias

Referencias bibliográficas

· Mercado Cruz, E. (2008). El oficio de ser maestro: relatos y reflexiones breves. Estado de México: isceem.

· Jiménez Lozano, M. de la L. y Perales Mejía, F. de J. (2007).

   Aprendices de maestros: la construcción de sí. México:

   Pomares/upn/Gobierno de Coahuila, pp. 29-90.

·   Jacques Delors, (1996). La educación encierra un tesoro: los cuatro pilares de la educación: México. UNESCO., pp. 9-27.

·   Jacques Delors, (1996). La educación encierra un tesoro: Él personal docente en busca de nuevas perspectivas: México. UNESCO.,pp. 155-171.